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Lo bueno de tener visitas

¿Qué sueles hacer cuando alguien va a visitarte? Te platico que hoy viene a visitarme una amiga que no veo hace tiempo y ahora viene a la casa que recién me mudé en febrero. ¡qué cosa! Tengo cajas aún en la entrada, cosas sin depurar, un mini desorden en cada habitación; qué horror. Es increíble, si no viniera hoy ella, seguro seguiría yo “acomodada” en ese ¨desorden ordenado” que “me funciona” y no me quita el sueño. ¡Gracias Adriana que vienes hoy a casa! Es un excelente pretexto para darle una “manita de gato” (o, mejor dicho: “garra de tigre”) a la casa para que no se asuste y se sienta super a gusto.

En ocasiones, es bueno tener esos pretextos para hacer lo que normalmente olvidamos. En lo físico, tu espacio, como es tu casa, recámara u oficina, el darle una limpiadita, comprar una flor, arreglar distinto, da un aire especial; renueva. ¿no es así?

¿Qué decir cuando alguien visita tu corazón? Una nueva amistad, una relación de noviazgo, un compromiso de matrimonio, un nuevo bebé. Es un excelente pretexto para revisar ese interior que quizá he descuidado. ¿Estoy en paz? ¿tengo duelos pendientes? ¿me encuentro irritable por cualquier cosa?

Si las cosas son importantes, mas lo es nuestra persona, la salud del cuerpo, el interior más íntimo, lo que suelo solo compartir con personas que elijo y las considero especialmente. Toda relación humana será enriquecedora en la medida que tenga yo esa disposición de tener “arreglado” ese espacio único que me hace distinto y especial; mi corazón.

Mari Carmen Alva.

Instituto IRMA

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Comentarios

5 respuestas a “Lo bueno de tener visitas”

  1. Maria Lourdes Elizondo Cruz dice:

    Felicidades IRMA gran acierto, sus comentarios, estoy impactada de como han llegado a mi corazón, y entre lágrimas los he leído, pensé estoy muy bien, pero hay luces, reflejos en cada uno de ellos. Gracias!!!

  2. Marcela dice:

    Muy sencibles, sencillos y cotidianos. Gracias por compartirlos realmente invitan a la reflexión. Gracias un abrazo a todo el maravilloso equipo

  3. Susana Miranda Güijosa dice:

    Qué cierto es esto de qué para dar un mejor aspecto de nosotras mismas arreglamos las cosas cuando viene alguien ajeno a la casa, me llama la atención que siga yo pensando qué las visitas son más importantes que los de casa, que con ellos se saquen las mejores copas, la mejor vajilla, se haga comida especial; sería insostenible con el tiempo tener comidas de lujo todos los días y vestirnos de manteles largos permanentemente
    Mi prójimo del Evangelio es mi próximo o sea el más próximo a mi mi esposo mis hijos las personas que trabajan en casa aquellos con los que trabajamos día a día quisiera tener muy presente este año cuidar de manera especial mi relación de amor con esos prójimos tan cotidianos
    Y sobre todo con ese amor verdadero que es Cristo en mi vida, es el más próximo, es desde casa, y a veces es visita
    Si Jesús es visita, arreglo todo para su venida, pero si es de casa tengo que hacerle un lugar permanente en el que se sienta cómodo y esa es la verdadera misión de mi vida.

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