Le diría que tiene cromosomas XX y eso le otorga un cuerpo humano de mujer que funciona maravillosa y armónicamente.
Que es un cuerpo único, sólo lo puede tener ella, y que es responsable de su bien estar y su cuidado.

Que es el cuerpo que la va a acompañar toda su vida, que lo quiera y procure, que lo trate con cariño, que sea paciente con él puesto que irá cambiando en el tiempo. Que lo trate como si diario fuera nuevo, con ese esmero y amor.
Que gracias a ese hermoso cuerpo puede estar en el mundo; le da la posibilidad de existir físicamente, y a través de él percibe su entorno.
Que es importante escuchar al cuerpo, pues nos da mensajes. Al ser un cuerpo de mujer, se irá dando cuenta de lo que prefiere y de lo que no. Hay que hacerle caso.

Que tiene un cuerpo muy maravilloso, ya que puede gestar otra vida dentro de él. Este es un hecho que la diferencia del cuerpo de un hombre.
Que puede ser que en algún momento de su vida geste vida, pero también puede ser que no. Y sin embargo, mantiene esa capacidad para dar luz. Dar luz a su entorno, con todas las otras cualidades que le confiere el ser mujer.
Esto la hace única y valiosísima.
Que escuche, respete, haga caso y valore a su cuerpo. Él mismo, en su desarrollo y transformación a lo largo de la vida, la llenará de muy valiosas experiencias, que estando atenta a ellas, le llenarán de contento su corazón.

Margarita Morales

Instituto IRMA